Cromoterapia

Esta terapia complementaria se basa en la utilización de colores para sanar una amplia gama de enfermedades, dentro de las que se incluyen enfermedades relacionadas con el estado del ánimo otras que sean de tipo emocional.

Los colores, al igual que toda energía, poseen diversas vibraciones, y estas vibraciones serían las que tendrían efectos sanadores en las personas. De esta manera, esta terapia utiliza específicamente las vibraciones de los colores para lograr efectos terapéuticos en los pacientes.

Los colores como el rojo, el naranjo y el amarillo tendrían un efecto sobre la circulación sanguínea, ayudando a mejorarla. Además, influirían en un mejor funcionamiento hepático y del sistema respiratorio. También, se asocian a un mejor estado de ánimo y a un alto nivel de energización.

El color violeta es muy particular, ya que está vinculado con la transmutación energética, es decir, favorece un cambio de las energías que pueden estar presentes en el sujeto. Además, puede utilizarse cuando hay mucha energía negativa en un lugar y se desea transmutarla.

El color verde estaría asociado a la relajación y a la sanación. Es por esto que en muchos lugares las paredes se encuentran pintadas de color verde. Por su parte, el color azul tendría un efecto relajante que ayudaría a despejar la mente. Además, tiene las cualidades de ser frío y sereno, y de brindar protección.

Cabe destacar que conocer los efectos asociados a cada color puede servir de ayuda a la hora de realizar meditaciones o de querer potenciar alguna “intención”. Por ejemplo, si se está realizando una terapia energética, uno puede imaginarse rodeado por un color verde de sanación (en caso de ser el paciente) o se puede imaginar al paciente rodeado por este color (en caso de ser terapeuta).