CURSO DE OSTEOPATIA CELULAR, DEL 01 AL 06 DE OCTUBRE 2024
DICTADO POR LA DRA. ITALIA OLOARTE PIRRONE
Nos es grato informarles a todos los terapeutas y amantes de las terapias energéticas y naturales en general, la realización de un nuevo Curso de Osteopatía Celular, que dictará durante los días 01 al 06 de octubre de 2024, de 10 a 18 horas, la Dra. mexicana Italia Oloarte, quien regresa a Chile después de muchos años de incrementar su experiencia, acopiando nuevos descubrimientos en la práctica y enseñanza de esta extraordinaria disciplina.
El curso tendrá una duración de 6 días, 4 de teoría y práctica, el día 5 se citan pacientes y el día 6 se realiza la ACTUALIZACION y se efectuará en el Centro Ohani en Nevería 4697 Metro Escuela Militar
ULTIMA ACTUALIZACIÓN CON TRATAMIENTOS PARA:
-Cadenas musculares
-Capsulitis adhesiva (manguito rotador)
-Ajuste de muñeca
-Síndrome piramidal
-Dolor cervical
-Dolor de hombro
-Hernia hiatal
Incluye:
2 coffee break diarios
Manual digital
Cupo Limitado sólo de 32 alumnos
Valores:
$ 600.000 al contado, con transferencia bancaria,
o con 3 cheques a fecha de $ 200.000.- cada uno (el primero al día),
o con tarjeta de crédito por medio de nuestro sistema FLOW.
PAGO CON TARJETAS DE CRÉDITO
Los que quieran pueden pagar $ 600.000.- con tarjeta de débito o crédito,
haciendo link en sistema 3 FLOW 600.000
Los interesados deben llenar un formulario de postulación que aparece más abajo en esta página
Más información sobre la Osteopatía Celular
En el campo de las medicinas complementarias, holísticas e integrativas, la Osteopatía Celular es una terapia manual que produce notables mejorías en el área física y también emocional de los pacientes, y por lo tanto se aplica a una vasta gama de problemas de salud.
El curso para formar terapeutas de Osteopatía Celular, es muy recomendable para personas con inquietudes en esta temática, y que hayan percibido que tienen sensibilidad para captar fenómenos energéticos de otros.
Por lo tanto también es un excelente complemento para todo tipo de terapeutas, como aquellos que practican Biomagnetismo y buscan avanzar hacia el segundo nivel de Bioenergética.
La Osteopatía Celular va a complementar el conocido accionar del Biomagnetismo y la Bioenergética en el área emocional, y también le va a aportar capacidad de aliviar dolores en músculos y esqueleto, más la posibilidad de regeneración de tejidos dañados, en el área física de los pacientes.
También esta extraordinaria técnica va a servir para aquellos que ya trabajan con técnicas manuales como kinesiólogos (lamentablemente a ellos en la universidad no les enseñan la importancia del área energética de la salud), quiroprácticos, masajistas, terapeutas corporales, digitopunturistas, terapeutas de shiatsu, sanadores pránicos, etc.
Recomendable en especial para reikistas de primer o segundo nivel, que pueden percibir sensaciones de calor o especialmente frío en áreas del cuerpo donde hay enfermedades, o también para aquellos terapeutas de energía universal, magnified healing, luz dorada, cráneo sacral, healing touch, etc.
Con esta terapia podrán dar un paso más allá y comenzarán a percibir movimientos energéticos de diversa índole, en el campo bioenergético que circunda a miembros u órganos del paciente. Los terapeutas que ya están manejando determinados flujos energéticos, podrán incrementar su capacidad terapéutica, por las herramientas específicas para cada tipo de dolencia que le otorga osteopatía.
La instructora les enseñará a detectar si aquellos movimientos en los flujos energéticos son los adecuados y sanos, o si por el contrario éstos se manifiestan de manera defectuosa, fenómeno que frecuentemente va acompañando a enfermedades físicas o emocionales.
Para estas situaciones la instructora, Dra. Italia Oloarte de México (quien exhibe extraordinarias capacidades en el manejo energético y en su habilidad pedagógica) contempla la enseñanza de diferentes técnicas para corregir y restablecer el flujo adecuado de las energías, en aquellos lugares del cuerpo donde frecuentemente se han producido bloqueos o estancamientos energéticos, como consecuencia de traumas emocionales antiguos y recientes, o también traumas físicos que se corresponden con golpes, fracturas, cirugías, tejidos inflamados o degenerados, etc.
Al corregir la Osteopatía Celular el flujo energético de aquella contraparte o molde energético del cuerpo, al cabo de un tiempo esta sanación sutil se traspasa al cuerpo físico, el cual puede experimentar alivio de dolores, desinflamación y hasta cierto punto una regeneración de tejidos dañados.
Esta capacidad de percibir movimientos energéticos se potencia de tal forma en los practicantes de Osteopatía Celular, que es frecuente para ellos, al tomar un brazo o pierna inmóvil de un paciente y estando ambos con sus ojos cerrados, percibir un fuerte movimiento en dicho miembro hasta el punto de suponer un desplazamiento físico de éste, pero al abrir sus ojos el terapeuta se percata que no ha habido ningún corrimiento real de dicho miembro. Algunos pacientes más sensibles también suelen experimentar sensaciones similares.
En el área emocional es notable el trabajo con el pericardio, el cual posibilita el desbloqueo de antiguos estancamientos energéticos que se correlacionan con fuertes traumas emocionales de infancia o inclusive de la vida intrauterina.
En consecuencia esta disciplina es una poderosa herramienta para complementar el trabajo energético de hipnoterapeutas, terapeutas florales, terapeutas en programación neurolingüística, y otras terapias energéticas del ámbito emocional y mental.
En la práctica de Osteopatía Celular frecuentemente se producen liberadoras catarsis que purifican y limpian aquellos viejos atascos de energías negativas, lo cual produce al paciente una sensación de alivio y liviandad, que luego se traduce en una mejoría más permanente del ánimo y del equilibrio emocional, con la ventaja de que se requieren muchas menos sesiones que en un tratamiento psicológico convencional.
Revisa el informe de un trabajo de investigación de los resultados de la osteopatía con un grupo de pacientes voluntarios, realizado por terapeutas en práctica formados en Ohani en este link
La Osteopatía es una medicina manual global
Es otra manera de “ver” el cuerpo y de tratarlo.
El movimiento es vida.
Cada célula de nuestro cuerpo se mueve y “respira”. Por consiguiente, cada elemento de nuestro cuerpo también se mueve y “respira” ya que está formado por una gran cantidad de células.
Así podemos entender que todos y cada uno de nuestros órganos, para su funcionamiento tienen que “respirar” y para un funcionamiento óptimo tienen que “vibrar”.
Cada uno de los elementos que forman nuestro cuerpo tiene un movimiento específico: las vísceras, los huesos, el cerebro, las glándulas, los vasos sanguíneos, los músculos que se transmiten globalmente a través de unas membranas llamadas fascias que los envuelven y los conectan todos entre sí. Cada elemento de nuestro cuerpo debe realizar su propia misión, pero es muy importante que cada uno viva en armonía con sus vecinos próximos y lejanos.
Cuando todo va bien nuestra fuerza de vida se propaga en cascada desde el centro de nuestro cerebro, desciende por la médula espinal (que se encuentra en el interior de la columna) y se distribuye como una ola por todo el cuerpo.
En Osteopatía esta ola se llama movimiento respiratorio primario y nos indica la manera que tienen todos los elementos de nuestro cuerpo de “respirar” juntos. Se llama primario porque este movimiento ya existe antes de nacer.
Esta “respiración” es muy fina, delicada y sutil, llega hasta el más pequeño rincón de nuestro cuerpo haciéndolo vibrar.
No tiene nada que ver con la respiración pulmonar.
La Osteopatía Celular, creada a partir de la experiencia práctica e investigaciones de la osteópata española Montserrat Gascón, se distingue de otras escuelas de Osteopatía, principalmente, por reconocer el papel protagónico de los mecanismos de protección del corazón en la salud global de nuestro cuerpo y priorizar su liberación.
EL CORAZÓN
En el origen somos un corazón latiendo. Embriológicamente, nuestro corazón es el primer órgano que se forma; nuestro cuerpo se desarrolla a su alrededor. La importancia de este órgano para la vida es indiscutible. Proporcional a esta importancia es el elaborado mecanismo que lo protege; un mecanismo preparado para amortiguar impactos (físicos o emocionales), transmitir señales de alarma y preparar todo nuestro cuerpo para reaccionar y defenderse.
EL PERICARDIO, GUARDIÁN DEL CORAZÓN
El Pericardio es un saco fibro-seroso muy resistente que envuelve y protege al corazón. Posee cierta elasticidad para desplazarse y deformarse para amortiguar cualquier impacto externo que pueda amenazar al corazón. El Pericardio es el enlace entre el alma y el cuerpo; frente a cualquier amenaza externa o interna es el Pericardio quien reacciona permitiendo que el corazón siga bombeando, lo cual es vital para nosotros.
Por sus múltiples inserciones anatómicas y neurofisiológicas, cualquier reacción del Pericardio afecta extensivamente a todo nuestro organismo. El pericardio está íntimamente ligado al diafragma, las pleuras, la tráquea, el esófago, la entrada del estómago, las principales vías arteriales y venosas, el centro frénico (responsable de la respiración), el ganglio estrellado (clave en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo), la base del cráneo, las membranas intracraneales, el Tiroides, el Timo; posee además numerosos ligamentos que lo unen directamente a la columna vertebral desde el sacro hasta la base del cráneo.
POR NO ESCUCHAR NUESTRO CORAZÓN…
Las consecuencias de la retracción del Pericardio pueden llegar a ser muy importantes. Cuando enfrentamos algún problema el Pericardio nos avisa de mil maneras y si no estamos atentos a las señales o no podemos lidiar con la situación, el Pericardio sigue retrayéndose a riesgo de perder su elasticidad, con lo cual nuestro cuerpo queda en permanente estado de alerta, pudiendo finalmente verse afectado por múltiples “síndromes” o “enfermedades funcionales”.
Un Pericardio en disfunción puede provocar, entre otros, los siguientes trastornos:
Cardiovasculares: Arritmias, taquicardias, extrasístoles, tensión arterial descompensada, hipertensión, soplos en el corazón, edema de brazos, parestesias (hormigueos en manos y brazos).
Respiratorios: Disnea, suspiros, dificultad al inspirar, punzadas en el costado en la inspiración, tos seca irritativa, asma.
Digestivos: Disfagia, pseudo hernia hiatal, reflujos ácidos, gastritis, esofagitis, sensación de bola en la garganta.
Músculo-esqueléticos: Dolor esternal, dolor precordial con irradiación hacia el brazo, dolores intercostales, cervicalgias, dorsalgias.
Posturales: Escoliosis, cifo-lordosis, falsa pierna corta.
Hormonales: Hipertiroidismo, hipotiroidismo, trastornos del crecimiento, trastornos sexuales, etc.
Neurológicos: Vértigos, neuralgia facial, convulsiones de tipo epiléptico, otras enfermedades degenerativas del sistema nervioso.
Craneales: Migrañas, migrañas oftálmicas, cefaleas, mala oclusión.
De comportamiento: Tristeza, depresión, angustia, pesimismo, ansiedad, ganas de morirse, agresividad, ataques de pánico, sensación de cabeza espesa o turbia.
De sueño: Sueño ligero o alterado, insomnio, pesadillas.
Problemas inmunitarios, linfáticos, visuales, auditivos, hematológicos, etc.
Nuestro cuerpo está maravillosamente preparado para enfrentar todo tipo de agresiones pero cuando nuestro corazón se ve amenazado todo nuestro sistema se ve afectado y nuestra capacidad de defendernos se ve disminuida. Si por miedo pasamos la mayoría de nuestro tiempo, de nuestros años, de nuestra vida, en estado de alerta, las consecuencias pueden ser fatales.
Las manos de los osteópatas palpan, “ven” y sienten el cuerpo globalmente, siguiendo esta “ola” a través de las fascias, para encontrar zonas que no “respiran” bien, debido a tensiones torsiones, compresiones, cicatrices, adherencias… provocadas por traumatismos, infecciones, operaciones, pero también por estrés, sustos, angustias, penas y otras emociones que quedan impresas en nuestras membranas.
Nuestras membranas guardan la memoria de los acontecimientos de nuestra vida.
Una vez localizada la “lesión”, que es la zona en restricción de movilidad o en disfunción osteopática, la libera con sus manos para permitir que recupere su buen funcionamiento local y globalmente, para evitar de esta manera repercusiones a distancia.
ANTECEDENTES DE LA DRA. ITALIA OLOARTE PIRRONE
Nací en la ciudad de México, de madre siciliana y padre mexicano. Estudié en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México. ( U.N.A.M.), la carrera de Medicina Veterinaria y Zootécnia, la cual ejercí por 10 años. Durante este tiempo hice consulta privada, di clases de Clínica en pequeñas especies en la misma Facultad , fui galardonada con el premio PURINA – AMMVEPE (Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios en Pequeñas Especies) por la presentación del tema “La Nutrición en el enfermo del Aparato Urinario”.
En el lapso de 1998 al 2005, estudié el “Biomagnetismo Médico” y “Bioenergética ” con el Dr. Isaac Goiz Durán, “Magnetoterapia” con el Dr. Demetrio Sodi Pallares,” Kinesiología Holística” y “Osteopatía Suave” con el Dr. Raphael van Asche, “Osteopatía Bioenergética Celular” con la Dra. Miren Arsak Vesga. Durante este período, me he dedicado a la consulta privada en la ciudad de México y en diferentes partes de la República Mexicana como: Veracruz, Mérida, Campeche, Orizaba, Xalapa, Puebla, Querétaro, Guanajuato, Michoacán y, en el extranjero: Chile, Venezuela, Cuba, Italia y Sicilia.
Un sentimiento de impotencia y frustración, despertó en mi el tema de la corrección de las malformaciones estructurales a nivel óseo, principalmente articulares y llevo mucho tiempo haciendo una combinación entre el Biomagnetismo Médico y la Osteopatía Bioenergética Celular, obteniendo resultados favorables en casos como Genu Valgo y Escoliosis entre otros.