La Quiropraxia

La quiropraxia o quiropráctica son técnicas manuales de alta velocidad y baja amplitud que corrige subluxaciones articulares especialmente vertebrales y pélvicas para  desbloquear el sistema nervioso y optimizar los órganos internos.

Se basan en la teoría de que las enfermedades son consecuencia de un  trastorno de la inervación de los tejidos y que, por ello, estos enferman.  La manipulación de las estructuras  y  raíces nerviosas,  sobre todo de la medula espinal, son las que producen la curación. Dado que todos los órganos de muestra anatomía están inervados por terminaciones nerviosas periféricas,  las lesiones o alteraciones de las  raíces nerviosas serían las responsables de las disfunciones o  trastornos de los órganos que inervan.

El tratamiento quiropráctico consiste en la alineación pélvica y de la columna vertebral para así volver a su estado natural y coaptar la articulación afectada y liberar la presión nerviosa.

Los quiroprácticos usan la palabra subluxación para referirse a esta interferencia o pinzamiento en el sistema nervioso. Una subluxación generalmente puede ocurrir por una mala posición de las vértebras, pero también puede ocurrir en otras articulaciones del cuerpo que se encuentran fuera de su posición normal.

En otras palabras, la quiropráctica no está para reemplazar a la medicina tradicional, sino que está para trabajar en conjunto con esta para ayudar con la pronta mejoría del paciente.

Estas son algunas de las condiciones que pacientes han reportado mejoría después de un tratamiento quiropráctico:

Dolores de cabeza,  Dolores de espalda, Ciática, lumbagos, Dolores musculares, Discopatias, Hernias discales, escoliosis, Túnel carpiano, tendinitis, etc.