¿Qué es el trastorno obsesivo-compulsivo?

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) pertenece al grupo de los trastornos de ansiedad y se estima que afecta al 2% de la población, siendo igual de frecuente en hombres como en mujeres. Su característica principal es la presencia de obsesiones y compulsiones relacionadas con éstas.

Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes, que son experimentados por el sujeto como inapropiados e intrusos, es decir, no son producidos voluntariamente, lo cual le genera ansiedad y malestar. Estas obsesiones pueden ser vistas por el propio individuo como exageradas, sin sentido o absurdas, sin embargo, a pesar de tener consciencia sobre esto, no consigue dejar de experimentarlas. El sujeto puede enfrentar las obsesiones tratando de ignorarlas, neutralizándolas pensando en otra cosa o ejecutando conductas compulsivas, con el fin de aminorar el monto de ansiedad.

Las conductas compulsivas o compulsiones son actos repetitivos que el sujeto realiza, siendo su objetivo prevenir o reducir el malestar que le genera la obsesión, o prevenir algún acontecimiento negativo que pueda suceder. Sin embargo, estos comportamientos pueden ser poco realistas en relación a aquello que buscan prevenir, llegando a resultar excesivos o irracionales, lo cual puede ser reconocido incluso por el mismo individuo.

Algunas de las obsesiones más frecuentes son: miedo a contaminarse, a causar daño a otros, a que le ocurra algo a alguna persona cercana, religiosidad excesiva, escrupulosidad excesiva, necesidad de confesar cosas, entre otras. Mientras que algunas de las compulsiones más comunes son: lavarse alguna parte del cuerpo, repetir una acción hasta que se haga bien, revisar varias veces si se ha cerrado la puerta o si se ha cerrado la llave del agua, tocar alguna cosa, contar objetos hasta un determinado número, ordenar, acumular cosas, rezar, entre otras.

Por su parte, también se reconocen distintos tipos de TOC, dentro de los que se encuentran:

  • Lavadores y limpiadores: son personas que tienen obsesiones relacionadas con contagiarse o contaminarse con ciertos objetos, relacionados con suciedad, microrganismos o sustancias tóxicas.

  • Verificadores: son sujetos que inspeccionan en exceso, buscando así evitar que ocurra una catástrofe.

  • Repetidores: son personas que ejecutan acciones de manera repetitiva.

  • Ordenadores: son individuos que exigen que los objetos estén dispuestos de alguna manera en particular, siguiendo cierto orden.

  • Acumuladores: son sujetos que recolectan distintos objetos sin valor alguno, de los que no logran desprenderse.

  • Ritualizadores mentales: piensan o se imaginan distintas situaciones e imágenes repetitivamente.

  • Atormentados y obsesivos puros: son personas que constantemente están teniendo pensamientos negativos, los que no logran controlar.

  • Perfeccionistas: son sujetos que se exigen mucho y se preocupan por los detalles pequeños en las tareas que realizan. Buscan hacer las cosas de manera perfecta o ser las mejores personas.

Si bien no se conocen con claridad las causas del TOC, se sospecha que tiene un origen neurobiológico, en donde podría haber anomalías a nivel estructural y a nivel de neurotransmisores. Es por este motivo que actualmente se trata mediante la utilización de psicofármacos y de psicoterapia.