Preocupémonos por nosotros mismos

Las preguntas anteriores nos permiten reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos. Muchas veces no nos detenemos a pensar cómo nos encontramos o qué queremos realmente, y seguimos insertos en la misma rutina, ya sea en los estudios, en el trabajo, en la familia, etc. Generalmente, tiene que ocurrirnos una situación imprevista o de emergencia para detenernos a pensar qué hemos estado haciendo, cómo nos hemos relacionado con nosotros mismos y cómo nos sentimos con eso. Esto es muy común, ya que la propia persona suele estar invisibilizada y se suele ignorar, olvidando lo importante que resulta preocuparnos por nosotros para poder estar bien, y así poder preocuparnos por los demás o por alcanzar aquello que deseamos. De esta manera, estar bien significa oírnos a nosotros mismos e identificar qué es lo que necesitamos.
 
Preguntémonos: ¿Qué es lo que necesito ahora? A continuación, hagámonos la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que “realmente” necesito ahora?
 
Por último, recordemos que somos almas que habitan un cuerpo físico y que tenemos que cuidar de ambos, por un lado, tratándonos con cariño y comprensión, y por otro, preocupándonos por la salud de nuestro cuerpo. Y para poder realizar esto es necesario aprender a escuchar qué es lo que necesito y aprender a identificar las señales que emite nuestro cuerpo, ya que de esta forma se pueden prevenir problemas y enfermedades a nivel psicológico y físico, aspectos que se interrelacionan y que repercuten directamente en nuestro bienesta